La inteligencia social es la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros en forma empática y asertiva. Esta capacidad parte de conocerte a sí mismo y tener una buena gestión de emociones, por esto podemos decir que está muy ligada a la inteligencia emocional, pero no son exactamente la misma cosa. Cubre aspectos como la conciencia emocional y la aplicación de emociones en el proceso cognitivo para resolver problemas; tiene más que ver con los procesos que lleva una persona por sí misma antes de entrar al momento de una interacción. Cuando ya se está en una interacción es cuando la inteligencia emocional une fuerzas con la inteligencia social, que cubre tareas como la expresión, el diálogo, la escucha, la conciliación y el aprendizaje consecuente de la comunicación con otros.

Contiene las habilidades necesarias para comunicarse efectivamente con base en la empatía, el autoconocimiento, la escucha y la lectura de emociones en otras personas.

  1. Capacidad verbal, no verbal y conversacional fluida
  2. Conocimiento sobre tradiciones y costumbres sociales
  3. Capacidad de escuchar
  4. Entendimiento de sensibilidad ajena
  5. Ejecución de rol social
  6. Construcción y mantenimiento de imagen externa

Puede formar personas sanas que son capaces de manejar eficientemente sus emociones, la inteligencia social utiliza las habilidades otorgadas por la emocional y las propias para generar una aptitud de liderazgo y realización de tareas cognitivas especializadas, únicas y altamente valuadas.

El problema de un posible aumento del desempleo provocado por el avance de la automatización ha sido muy discutido. La capacidad del trabajador de adaptarse y gestionar sus habilidades va a ser clave para mantenerse vigente en un mercado laboral en el que más máquinas están siendo capaces de tomar tareas anteriormente realizadas por humanos.

Entre menos susceptible sea una tarea a la mecanización, más seguro será que ese puesto laboral esté ocupado por humanos.

John Oliver, comediante, personalidad pública de televisión y comentarista político, comenta acerca del tema: “Esto es lo que puedes hacer: una serie de tareas no rutinarias, que requieran inteligencia social, pensamiento crítico complejo y resolución creativa de problemas”.

Hasta hace poco se trataba de una aptitud que pocos tenían y que era aprendida sobre la marcha por un puñado de personas con el proceso de pensamiento predispuesto para observar y aprender de su entorno social. Hoy es un recurso indispensable para mantener la calidad de la cultura empresarial y proteger trabajos de la mecanización.

Es recomendable que las instituciones educativas evalúen la utilidad de incluir en sus programas instancias que ayuden a desarrollar la inteligencia social desde temprana edad y faciliten su dominio en la vida adulta.

Más información: https://observatorio.tec.mx/edu-news/inteligencia-social