Cuando te decides a emprender, es normal que sientas que no estás completamente preparado para hacerlo, y puede que ésta sea una de las razones por las que no has logrado dar el primer paso. La verdad es que jamás estarás completamente listo para emprender.
Por una parte, la misma palabra “emprender” en su definición implica asumir riesgos y moverse en entornos de incertidumbre, por lo que muchos de los retos que el emprendedor enfrentará en su camino pondrán a prueba su carácter y determinación, más que sus conocimientos en determinadas áreas. Y, por otra parte, muchas de las habilidades y conocimientos necesarios para desarrollar con éxito un proyecto empresarial, sólo pueden adquirirse a través de la experiencia, es decir, emprendiendo.
¿Significa entonces que debo lanzarme a emprender “a ciegas”, aunque no tenga idea de lo que estoy haciendo?
No. En el emprendimiento es tan grave error esperar a estar “completamente listo”, como lanzarse a emprender sin contar con las bases conceptuales y herramientas necesarias para dar tus primeros pasos. A continuación, abordaremos el tema a través de una serie de puntos clave para que comiences a capacitarte como emprendedor y logres dar el primer paso sintiéndote mucho más seguro de lo que haces.
El perfil de un emprendedor es bastante íntegro y multidisciplinario. Además, cada negocio y cada emprendedor es distinto, por lo que las necesidades de aprendizaje varían según cada caso particular. Sin embargo, a nivel general el mundo empresarial exige a los emprendedores desarrollar conocimientos y habilidades relacionadas con liderazgo, marketing, finanzas y estrategia, entre muchas otras áreas. No es necesario que el emprendedor sea experto en cada una de estas áreas, pero sí que las entienda y las domine de tal manera que pueda tomar decisiones fundamentadas para desarrollar con éxito su negocio.
¿Dónde estudiar para ser emprendedor?
Te recomiendo que comiences por hacer una lista en la que definas con precisión cuáles son esas habilidades y conocimientos específicos que necesitarías adquirir para tu negocio. Estos conocimientos y habilidades pueden ser de carácter técnico, humano o conceptual. Lo importante es que te enfoques en lo que te permita avanzar en cada etapa de tu emprendimiento. Por ejemplo, si en estos momentos sientes que tu mayor debilidad es la dificultad que tienes para comunicar tus ideas de manera efectiva, un buen punto de partida es trabajar esa habilidad concreta y comenzarás a ver avances en el desarrollo de tu proyecto. De la misma manera, puede que sientas debilidad para manejar recursos financieros, vender, negociar, etc. Una vez tienes claro en qué puntos necesitas trabajar, te resulta mucho más fácil determinar en dónde capacitarte. Puede que necesites inscribirte en un programa de formación más completo. En todo caso, lo importante es que te capacites en pro de objetivos concretos, así avanzarás más rápido y aprovecharás mejor tu tiempo.
Acércate a conocer diferentes iniciativas para el aprendizaje continuo. También, te recomiendo que leas libros. Hay cientos de libros muy interesantes y entretenidos con valiosas lecciones para emprendedores. La lectura es un excelente hábito para tu crecimiento personal y profesional.
No esperes a estar listo. Comienza por aprender aquello en que te sientas más débil y lo demás lo vas aprendiendo sobre la marcha. Incluso, si decides cursar una carrera completa, no esperes a terminarla para comenzar a desarrollar tu proyecto.
Es importante que tomes acción cuanto antes, así cada nuevo aprendizaje podrás aplicarlo inmediatamente, garantizando una mayor asimilación del conocimiento.Estos son algunos tips que te ayudarán a empezar, aunque no te sientas completamente listo:
- Asóciate: Busca un socio que complemente tus conocimientos y habilidades.
- Consigue un mentor: Aprende de aquellos que ya han recorrido el camino que quieres recorrer. Es una excelente manera de acelerar tu proceso de aprendizaje.
- Evalúa el riesgo: Cuanto mayor es la incertidumbre, mayor es el miedo. Si te sientas a analizar con números una oportunidad de negocios, tendrás un panorama más claro de lo que estás haciendo y podrás tomar decisiones fundamentadas.
- Planea: Investiga y haz proyecciones acerca del negocio que vas a emprender, pero ten cuidado porque recuerda que demasiado análisis produce parálisis.
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